No es en ti, sino en mí, donde empieza y donde acaba este absurdo
No eres tú, no es contigo, es sin ti
Esta bolchevique se retira a orillas de otro mundo
De barcas varadas y de papeles sin resolver
De hastío, de aguas poco profundas
Allí donde el sol no se pone
Y los niños no juegan sino a estar solos
Porque no tienen quien les asista
Igual que no hay sangre en este cuerpo mustio
Me encantó este poema (que es lo único que he podido leer de tu blog hasta este momento) y te agradezco mucho tu comentario y tus visitas a mi blog. Me voy con la promesa de leer asiduamente tu espacio.
ResponderEliminar¡Un abrazo!
Es precioso Diana... precioso
ResponderEliminar